Desde hace dos años la Empresa de Energía de Pereira viene trazando múltiples metas que le apuntan al desarrollo sostenible y la estrategia de valor compartido para todos sus grupos de interés. Esto sumado a la adhesión del Pacto Global, hacen que gran parte de estas metas sean aún más retadoras, como los programas de Responsabilidad Social que durante el 2017 impactaron a más de 13 mil personas en la zona de influencia de la compañía.
Hoy el reto de las organizaciones es precisamente este campo de acción, una apuesta a proyectos que se crean con el fin de beneficiar a la comunidad y su entorno en general.
“El Desarrollo Sostenible es uno de los ejes centrales del Plan Estratégico Corporativo y la política de Responsabilidad Social está encaminada a eso, a seguirle apostando a los programadas que transforman vidas y por ende al ambiente y el entorno, temas que están preocupando a las empresas”, indica Liliana Correa, auxiliar profesional en RSE.
Los logros del área se han ido incrementando desde que la empresa decidió adherirse al Pacto Global, iniciativa mundial con la presentación de los Informes de Sostenibilidad.
A raíz de eso, la empresa vio la necesidad de trabajar temas tan importantes como la erradicación del trabajo infantil y derechos humanos, a partir de la generación y consolidación de políticas que
vayan incluidas en los contratos de trabajo, de sus proveedores, empleados directos y en misión; esto ha sido una ventaja que ha tenido la empresa interna y externamente.
“Que sea una política organizacional hace que sea el deber ser de toda la compañía, conduciéndola a la estrategia de valor compartido”, indica Correa.
Reconocimientos
Este año Energía de Pereira fue finalista en el Premio a la Responsabilidad Social Camacol. En el 2015 fue merecedora del Premio Andesco de Sostenibilidad, el cual reconoce las buenas prácticas de Responsabilidad Social Empresarial. En los dos últimos años ha sido finalista en las categorías Mejor Entorno de Trabajo y Mejor Entorno Ambiental para esta misma asociación.
En el 2017 obtuvo una de las estatuillas del Premio Nacional de Responsabilidad Social Empresarial de la Caja de Compensación Familiar del Huila. Con dicha institución, el equipo de trabajo ganó una beca y viajó a España con la Fundación Carolina para realizar un posgrado en dicho campo especialmente diseñado para países de Iberoamérica.
“La experiencia fue muy enriquecedora ya que tuvimos la oportunidad de compartir los programas de Energía de Pereira como una marca país y compararlos con otros países como Costa Rica, Perú, Ecuador, México e Italia, por lo que concluimos que EEP está a la altura y ha avanzado en temas de RSE y sostenibilidad en camino a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible al 2030”, explica Rubén Ocampo, auxiliar profesional en RSE.
Actualmente el equipo de RSE de Energía de Pereira cuenta con una certificación GRI, Global Reporting Internacional, otorgado por el gobierno holandés, que los avala como verificadores internacionales de actividades en torno al desarrollo sostenible.
GRI ayuda a empresas y gobiernos de todo el mundo a comprender y comunicar su impacto en cuestiones críticas de sostenibilidad, como el cambio climático, los derechos humanos, la gobernanza y el bienestar social. Esto permite una acción real para crear beneficios sociales, ambientales y económicos para todos. Los Estándares de Informes de Sostenibilidad de GRI están desarrollados con verdaderas contribuciones de múltiples partes interesadas y arraigados en el interés público.
Los programas más populares
La apuesta de RSE sigue siendo la sostenibilidad, además de la gestión ambiental, demostrando que la empresa está cada vez más posicionada haciendo realidad los Sueños de Ciudad de madres cabeza de familia, jóvenes emprendedores y estudiantes.
El proyecto ambiental, escolar y social: con reciclaje pagas tu factura, seguirá trabajándose de manera integral tanto en los colegios como en las comunidades subnormales desde su modalidad de medidor comunitario, generando impactos donde la gente no solo aprende a reciclar sino que adquiere conciencia sobre ese cambio.
Desde el proyecto “Emprendimiento para la vida” han sido 700 mujeres capacitadas en emprendimiento y 10 asociaciones conformadas para representar sus comunidades ante las empresas de servicios públicos.
Con la Feria de la Ciencia Energética, se consolida la educación como una apuesta de responsabilidad social. “El objetivo está en la realización de los proyectos de ciencias que exponen los jóvenes estudiantes, pues luego de haber participado una vez los colegios nos siguen llamando para vincularse e involucrar a los jóvenes en temas de energías alternativas, soluciones en movilidad, desarrollo sostenible y problemáticas ambientales; es un cambio que estamos generando en la cultura juvenil.
Según Ocampo, el futuro de la responsabilidad social empresarial está en generar cambios y hacer sostenibles los proyectos. “La responsabilidad social ha pasado de ser asistencialismo a ser filantropía y de allí a generar cambios que sean sostenibles en el tiempo, de esta manera generamos impacto en el medio ambiente y en el entorno que nos rodea”, finaliza