Ella es Tatiana Muñoz Giraldo, una joven pereirana que actualmente hace parte del programa Mujeres con Energía* que promueve el área de RSE de la Empresa de Energía de Pereira, encargado de capacitar y brindar oportunidades de negocio a mujeres que lo necesiten.
Es alegre, extrovertida y muy segura de sí misma. Le encanta la música, el baile, ver televisión y pintar. Desde hace un año es parte activa de este grupo de mujeres que son capacitadas por la Empresa para aprender a pintar.
Muy habilidosa, sus figuras preferidas son las vacas y las gallinas. Por otro lado, sus colores favoritos están llenos de alegría; reflejan algo único que solo ella conoce y sabe expresar muy bien: las ganas de vivir.
Hace 25 años Tatiana nació con una condición llamada mielomeningocele. Según el portal web MedlinePlus, se trata de un defecto de nacimiento en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento. Esta afección es un tipo de espina bífida que puede afectar hasta uno de cada 4.000 bebés.
A pesar de los pronósticos, gracias a múltiples cirugías y con mucha dificultad, Tatiana aprendió a caminar siendo pequeña y desde entonces ha llevado una vida más que normal.
No obstante y para reparar su pie equino, hace un año fue sometida a una operación que la mantiene en silla de ruedas. “Antes ella podía caminar con mucha dificultad, ahora permanece así porque se estaban desgastando sus rodillas”, cuenta Martha Lucía Giraldo, su mamá y mejor compañía.
Inicialmente para ella el no poder caminar fue difícil de asimilar. Lo primero fue aceptar que su movilidad se reducía en un alto porcentaje; Ya no podría asistir a sus clases de cosmetología, salir con sus amigas a bailar y demás actividades cotidianas por lo menos mientras la vuelven a operar.
En casa se dedicó a actividades que la sacaban del aburrimiento y la monotonía: sopas de letras, televisión e internet. Continuó estudiando sobre peinados y maquillaje en YouTube, pero definitivamente no era lo mismo.
Un día una de sus tías le habló sobre Mujeres con Energía. Como las clases se dictan en diferentes comunas de la ciudad, tuvo la facilidad de verlo a escasas cuadras de su hogar, en la casa comunal del barrio Villavicencio.
Desde el principio, Tatiana encontró mucha afinidad con sus 16 compañeras y vecinas. Son colaboradoras, se ayudan entre sí para comprar los materiales y algunas de ellas trabajan con la pintura para sostener a su familia. Su profesora les ha enseñado diferentes técnicas de sombreado, envejecido y mezcla de colores con brocha seca, que se pueden apreciar en cerámicas de elefantes, geishas, negras o cupcakes con hermosos acabados.
Además de distraerla, ha hecho amigas y ha encontrado una oportunidad de negocio. Algunos de sus diseños los compran familiares que quedan maravillados con su talento, permitiéndole aportar económicamente al hogar o comprar sus propias cosas.
“Gracias a Mujeres con Energía he ocupado mi tiempo de una manera sana, haciendo lo que más me gusta: pintar. Me ayudó a descubrir que puedo hacerlo porque uno es capaz pero no siempre se arriesga a descubrirlo”, comenta con sabiduría.
Tatiana nunca se acompleja, es más, es risueña como ella sola. Se siente igual que las demás, tiene una personalidad única y sólida que la ha unido a su mamá, y más el hecho de pertenecer a un grupo activo de trabajo y aprendizaje.
Como a sus moldes, Tatiana ha pulido su vida, se esmera en que se vea y luzca bien, se cuida y definitivamente, se supera.
*El programa Mujeres con Energía promueve opciones de vida independiente con orientación a la inclusión social productiva. Capacita a personas en habilidades y competencias artísticas como técnicas en madera, cerámica, pintura y textura. Actualmente 600 mujeres se han certificado como un reconocimiento a su dedicación, compromiso y disciplina frente al proyecto Emprendimiento para la Vida.
Comunicaciones Energía de Pereira